La roca, que lleva el nombre Sessho-seki, se dividió en dos partes casi iguales y generó todo tipo de especulaciones.

Según la creencia, la piedra volcánica mata a quien entre en contacto con ella a causa de una antigua maldición.

La leyenda cuenta que el objeto contiene el cadáver transformado de Tamamo-no-Mae. Se trata de una hermosa mujer que había sido parte de un complot secreto.

La maniobra, tramada por un señor de la guerra feudal, tenía el objetivo de matar al emperador Toba, que reinó desde 1107 a 1123.

Según la mitología, la verdadera identidad de la mujer era una malvada zorra de nueve colas cuyo espíritu está incrustado en el trozo de lava, ubicado en Tochigi, cerca de Tokio.

Una versión señala que la piedra fue destruida y su espíritu exorcizado por un monje budista que dispersó sus piezas por todo Japón.

Varios japoneses prefieren creer que está en las laderas del monte Nasu.

La piedra fue declarada como sitio histórico en 1957. A lo largo de los años se transformó en un lugar turístico muy visitado y difundido a través de las redes sociales.

Sessho-seki fue mencionada en la obra seminal de Matsuo Basho "The Narrow Road to the Deep North", ha inspirado una obra de teatro Noh, una novela y una película de anime.

Medios locales señalaron que, desde hace años, se registraron grietas en la roca y atribuyeron su rotura al agua de lluvia que pudo filtrarse y debilitar su estructura.