En muchos países, las restricciones iniciadas con la pandemia, como el uso de tapabocas, se han eliminado o van camino a ello. Sin embargo, en algunas situaciones aún son necesarios.

Para Robert Wachter, de la Universidad de California, la decisión de no utilizarlos es difícil porque no sólo afecta a uno, sino que repercute en los que se encuentran alrededor.

Una persona con inmunidad comprometida o que vive con alguien que la tiene, debería seguir usando mascarilla y mantener la distancia social con extraños, especialmente en espacios cerrados.

Los barbijos también son importantes si la persona no está vacunada o si pasa tiempo con otras que aún no han sido inoculadas.

Aún se debería utilizar tapabocas al aire libre si se está:

En un concierto (principalmente en las zonas más próximas al escenario)

En una instalación deportiva

Con mucha gente alrededor

Aunque en algunos países el uso de cubrebocas en lugares cerrados ya es opcional, los expertos advierten que cada persona debe tener en cuenta el tamaño del espacio, las multitudes y el flujo de aire.

El uso de mascarillas en lugares cerrados está recomendado en:

Un espacio pequeño y abarrotado

Gimnasios en donde no existe demasiada distancia entre las personas

Transporte público

Según expertos, los tapabocas deben ir bien ajustados y ser de alta calidad. Esto será una protección incluso si otras personas no cubren sus vías respiratorias.

Los barbijos de tela ofrecen una protección limitada, sobre todo si no se añade un filtro o una segunda mascarilla. Los quirúrgicos, por su parte, suelen quedar abiertos.