Hallaron 410 cadáveres de civiles asesinados por las tropas de Putin en los territorios recuperados, cercanos a Kiev. Estaban tendidos en las calles o depositados en fosas comunes.
“La masacre de Bucha fue deliberada. Los rusos pretenden eliminar a todos los ucranianos que puedan. Debemos detenerlos y echarlos”, publicó el canciller ucraniano Dmytro Kuleba y compartió imágenes escalofriantes.
A través de un video tomado desde uno de sus tanques, Rusia intenta instalar la idea de que Ucrania está montando un show y que no hay tales muertos.
La versión del Kremlin no coincide con las miles de dramáticas imágenes difundidas por agencias periodísticas. Confirman que los civiles fueron ejecutados en una práctica prohibida por leyes internacionales.
Zelensky acusó a Putin de cometer genocidio
“Somos ciudadanos de Ucrania y no queremos ser sometidos a la política de la Federación Rusa. Esta es la razón por la que estamos siendo destruidos y exterminados”, sentenció.
Irpin, una postal desoladora
Tumbas en las plazas, tanques destruidos y una fila de autos calcinados, las tropas rusas dejaron a su paso un infierno lleno de minas y explosivos trampa.
“Tengo suerte de estar viva”, el relato de una de las víctimas de violación por parte de soldados rusos. Tiene 31 años y estaba refugiada en una escuela junto a su hija de 5 años, su madre y sus hermanos.
Human Rights Watch denunció que en las zonas bajo control ruso se cometieron ejecuciones sumarias y crímenes de guerra. El informe incluye amenazas, golpes, asesinatos y violaciones.