Casi un cuarto de la población sufre obesidad.  Según las últimas estadísticas nacionales, en 5 años la proporción de argentinos adultos con esta enfermedad pasó de 20,8% a 25,4%.

La obesidad es una enfermedad que se caracteriza por un exceso de grasa corporal cuya magnitud y distribución condiciona la salud integral de las personas.

La obesidad genera factores de riesgo como: presión alta, colesterol y sedentarismo. Además, predispone a contraer diabetes y enfermedades cardiovasculares, entre otras complicaciones para la salud.

“Se estima que 1 de cada 5 muertes a nivel global son atribuibles a una alimentación inadecuada”,  señaló el jefe de Nutrición del Hospital de Clínicas, Gustavo Frechtel.

Uno de los principales indicadores es el índice de masa corporal.  Si ese cálculo es superior a 25, la persona tiene sobrepeso; si da más de 30, obesidad.

¿Cómo diferenciar sobrepeso de obesidad?

Consumo de calorías en exceso. Aumento de la ingesta de azúcares, grasas y bebidas azucaradas. Disminución del gasto de energía.

Las principales causas de la obesidad pueden prevenirse. Ocurre por:

“Sin duda, el confinamiento por la pandemia de COVID-19 constituyó un factor importante en la alteración de hábitos alimentarios”, advirtió Frechtel.

Sólo el 6% consume las cinco porciones de frutas o verduras recomendadas.  Respecto al azúcar, Argentina se encuentra en el cuarto puesto de mayor consumo en el mundo.

Los hábitos saludables que pueden ayudar a la prevención incluyen:

Realizar cuatro comidas por día

Beber abundante cantidad de agua

 Adecuado descanso nocturno

Realizar caminatas diarias