Hay algo de ciencia detrás de este comportamiento extraño pero agradable.
Los besos demuestran amor, ternura y son adictivos.Pero, ¿son propios de todas las culturas?
Lo hacemos por amor, por suerte, para saludar y despedirnos.Existe una disciplina dedicada a la investigación científica detrás de los besos que se llama filematología.
Rafael Wlodarski, un conductista evolutivo cuya investigación en la Universidad de Oxford se centra en la sexualidad humana, explicó sus hallazgos filomatológicos.
Algunos investigadores creen que besarse puede haberse desarrollado a partir de esa actividad materna.
Descubrió que las mujeres priorizan los besos más que los hombres.
Las escrituras sánscritas de 3.500 años de antigüedad contienen la primera documentación de besos que conocemos y también tenemos pruebas de la celebración de besos románticos en culturas antiguas.
La mayoría deestas bacterias son completamente inofensivasy, en comparación, un apretón de manos transfiere alrededor de 124 millones.
Intercambiamos 80 millones de bacterias cada vez que besamos.
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Recordamos nuestros primeros besos
Es probable que ese momento quede grabado en tu memoria para siempre. Más del 90% de todas las personas recuerdan los detalles de su primer beso vívidamente.
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Quema más calorías por minuto que caminar a cinco km por hora. Utiliza 30 músculos para quemar de dos a 26 calorías, mientras que caminar cinco km solo quema cinco.
El ejercicio de besar
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Hay un animal que besa como los humanos
Los estudios de primates han demostrado que solo hay otro animal que besa como lo hacen los humanos y por las mismas razones: un primate, el bonobo.
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Liberamos una mezcla acaramelada de sustancias químicas y las hormonas dopamina, oxitocina y serotonina. Esta es también la razón por la que besar reduce el estrés.
Nuestro cerebro al besar
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¿Son universales?
Un estudio de 168 culturas, publicado en la revista Sapiens, reveló que solo el 46% de la población mundial besa románticamente en los labios.