William Griffith Wilson y Robert Holbrook Smith se conocieron en 1935. Los dos eran alcohólicos que tenían un objetivo en común: dejar de beber.
Fundaron una organización que es reconocida mundialmente.
Fundaron una organización que es reconocida mundialmente.
Wilson bebió por primera vez a los 20 años, en un agasajo patriótico a soldados. “Había encontrado el elixir de la vida”, reconció. Con los años, comenzó a experimentar la adicción.
El joven viajó a Europa para contener el despliegue francés en Inglaterra, en el marco de la Gran Guerra.Si bien no combatió, su experiencia traumática no le impidió dejar de beber.
Entre 1920 y 1933, Estados Unidos estableció la “Ley Seca”, una norma que prohibía “la fabricación, transporte, importación, exportación y la venta de alcohol”.
Wilson, que se dedicó a ser corredor de bolsa y sufrió la pérdida de su capital financiero en la crisis económica de 1929,se refugióaún más en la bebida durante esos oscuros años.
Su adicción era crónica y experimentaba una sensación de desesperación. Por ese motivo, se contactó con la red comunitaria del Oxford Group y concertó un encuentro con un desconocido.
Así conoció al doctor Robert Holbrook Smith, quien también era alcohólico, e intentaron ayudarse.
“Discutió inteligentemente mi problema a partir de la experiencia real”, recordó.
“Discutió inteligentemente mi problema a partir de la experiencia real”, recordó.
Ambos procuraron “evangelizar” a otros y asistieron a pacientes internados por alcoholismo en el hospital de la ciudad. La recuperación del primer “enfermo” inauguró: Alcohólicos Anónimos.
El 10 de junio de 1935 es la fecha de origen de la organización que hoy tiene presencia en 180 paísescon más de dos millones de miembros en el mundo.