Un artículo de Foreign Affairs destaca que el alcance del presidente chino supera la verdadera capacidad de sus fuerzas militares.

¿Qué esconde el régimen?

Xi Jinping quiere modernizar y potenciar el ejército chino, pero la lista de desafíos geopolíticos que enfrenta el gigante asiático exceden las ambiciones del líder del régimen para cumplir los objetivos trazados.

En el 20º Congreso del Partido Comunista Chino, celebrado a fines del 2022, marcó las directrices en la nueva dirección de Beijing para priorizar el desarrollo militar.

Las etapas que el régimen chino ha delineado para su modernización son tres:

Aumento de capacidades para 2027

Total modernización para 2035

Estatus de clase mundial (a la par de EEUU) para 2049

Xi Jinping le pidió a los militares del país que estén “preparados para la guerra en todo momento”. En vista de la situación de seguridad “cada vez más inestable e incierta”.

La Comisión Militar Central (CMC) controla las fuerzas armadas chinas. Por ese motivo, Xi Jinping solicitó que dediquen sus energías a desarrollar “capacidad de combate” y “mejorar su capacidad de librar una guerra y ganarla”.

La revisión de seguridad de Beijing muestra que hay más amenazas de las que puede contener frente a Estados Unidos, Taiwán y otros países vecinos.

“Beijing no confía en su capacidad para utilizar con éxito la fuerza a gran escala contra Taiwán y probablemente tiene aún menos confianza en que pueda gestionar una guerra”, apunta el informe.