Se trata de la fuerza que controlaba la vestimenta, hostigaba a las mujeres y disparó las masivas movilizaciones en el país, tras la muerte de la joven Mahsa Amini bajo su custodia.

El personal detenía sobre todo a las mujeres que no se cubrían con el Hijab (velo islámico) de acuerdo con los códigos dictados por el sistema de la República Islámica.

“La Policía de la moral ha sido desmantelada por la misma gente que la creó”, se limitó a anunciar el fiscal general del país Mohamad Yafar Montazerí, en una reunión en la ciudad de Qom.

Analistas consideran que el anuncio es una cesión ante el movimiento de protesta popular que registra el país desde hace tres meses.

Igualmente, Montazerí explicó que el poder judicial continuará con su supervisión respecto al comportamiento a nivel comunitario.

Además, subrayó que la vestimenta de las mujeres sigue siendo muy importante, sobre todo en la ciudad santa de Qom, al sur de Teherán.

La policía de la moral, conocida como Gasht-e Ershad (patrullas de orientación), fue creada bajo el mandato del ultraconservador presidente Mahmud Ahmadineyad, de 2005 a 2013, para “difundir la cultura de la decencia y el hiyab”.

Estas unidades se lanzaron a patrullar las calles y en 2006 y 2007 empezaron a usar la violencia física y a realizar detenciones.

Irán vive protestas generalizadas desde el pasado 16 septiembre, tras la muerte bajo la custodia policial de la joven kurda Mahsa Amini. Había sido arrestada por llevar presuntamente mal puesto el velo.

Según el Consejo de Seguridad de Irán, en las manifestaciones han muerto “más de 200 personas”. Pero entidades extranjeras, como Iran Human Rights, sitúan el número en 448 debido a la fuerte represión policial.