La Federación Internacional de Asociaciones de Futbolistas Profesionales expresó su repudio contra de la sentencia del deportista Amir Nasr-Azadani, de 26 años, condenado a muerte en Irán.

El defensor del club de fútbol Iranjavan ha sido condenado por el régimen iraní tras apoyar las protestas en favor de los derechos de las mujeres.

La federación pidió a las autoridades iraníes que eliminen la pena. “Se enfrenta a la ejecución en Irán después de hacer campaña por los derechos de las mujeres y las libertades básicas en su país”, aseguraron.

El ex jugador del Rah-Ahan, el Tractor y el Gol-e Rayhan, de 26 años, ha sido acusado por el régimen iraní de un delito llamado ‘moharebeh’ (enemistad con Dios).

Este tipo de pena conlleva la ejecución en la horca. Algo que ya sufrieron el joven Mohsen Shekari y el luchador Majid Reza Rahnavard, quienes fueron ahorcados en público en la ciudad santa de Mashad.

La familia del futbolista ha sido amenazada repetidamente por las fuerzas de seguridad y les prohibieron hacer pública su detención. La condena internacional por las ejecuciones no se hizo esperar.

Estados Unidos estimó que la aplicación de penas de muerte demuestra que el régimen de la República Islámica teme a su pueblo.

La Unión Europea anunció nuevas sanciones contra un alto dignatario religioso, 15 altos cargos militares y responsables de medios, prohibiéndoles la entrada.

En las últimas horas tomó fuerza una solicitud de Change.org, que busca frenar la ejecución, y ya cuenta con más de un millón de firmas