Joseph Ratzinger, tal era su nombre secular, ocupó el trono de Pedro durante 8 años, para luego dar un paso al costado y facilitar una renovación necesaria. ¿Cuál fue su camino?
El papa emérito Benedicto XVI falleció a los 95 años en el monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, donde residía desde su histórica renuncia al pontificado en 2013.
Su elección como Papa en 2005, no causó sorpresa: Joseph Ratzinger, entonces de 78 años, y prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, era el más estrecho colaborador de Juan Pablo II.
Casi 8 años después, sorprendió al mundo entero presentando su renuncia, el 28 de febrero de 2013, algo que no sucedía desde el siglo XIII. Ningún pontífice renunciaba, sólo la muerte abría el proceso de sucesión.
Aquel gesto inédito inició el camino de una renovación que tuvo su primera manifestación en la elección por primera vez en la historia de un pontífice no europeo: el argentino Jorge Bergoglio.
Durante su pontificado, Ratzinger debió enfrentar varias crisis. La más grave fue el escándalo producido porlos delitos de abusos sexuales a menores por parte de miembros de la Iglesia en varios países del mundo.
Desde antes de ser elegido Papa, ya enfrentaba una permanente campaña de calumnias y difamaciones. La verdad se impuso y fue llamado “el barrendero de Dios”, por remover a sacerdotes abusadores y por las finanzas vaticanas.
Benedicto se reunió en varias ocasiones con víctimas de abusos yordenó “tolerancia cero” para estos crímenes en la Iglesia. Pero nada de eso frenó la maledicencia de cierta prensa.
En sus casi ocho años de papado, Benedicto XVI visitó 24 países. Luego de su renuncia, la convivencia inusual con Francisco,transcurrió sin problemas.
Ambos pontífices se han reunido en varias ocasiones, para conversar y rezar juntos. Francisco se ha referido muchas veces a su predecesor con cariño y respeto.