Los supermercados británicos han tomado medidas drásticas: pusieron límites a sus clientes en la compra de frutas y verduras por falta de abastecimiento.
La cadena británica de supermercados Asda ha decidido imponer límites a las compras de algunas frutas y hortalizas en respuesta a la escasez de productos frescos que afronta el Reino Unido.
La falta de alimentos es a raíz de una crisis en el suministro procedente de España y el Norte de África como consecuencia del impacto de las bajas temperaturas.
La cadena de distribución minorista, la tercera m[as grande del Reino Unido, ha determinado que cada cliente podrá adquirir únicamente un máximo de tres unidades.
“Fijaremos límites máximos de dos artículos por cliente en tomates, pepinos, lechuga y pimientos”, explicaron las autoridades.
Además, a la falta de abastecimiento, se suma el incremento de los precios de la energía y la escasez de mano de obra. Esto representa un problema para la seguridad alimentaria.