Según un informe de la revista médica The Lancet,en 2030 la adicción a los opioides se convertirá en pandemia. Millones de personas podrían morir si no se toman medidas drásticas.
Los opioides, que incluyen analgésicos recetados y drogas ilícitas como el fentanilo y la heroína, están involucradas en aproximadamente tres cuartas partes de las muertes por sobredosis en EE.UU.
Se estima que más de 1,2 millones de personas en Estados Unidos y Canadá morirán por esta razón para 2029 si las autoridades no intervienen.
“La regulación débil, los servicios de tratamiento de adicción deficientes y la desinversión hacen que los EE. UU. sean particularmente vulnerables”, dijo Keith Humphrey, investigador a cargo del estudio.
En América del Norte, más de 600.000 personas han muerto desde 1999. Según el informe, esta epidemia comenzó cuando las compañías farmacéuticas comercializaron opioides de manera agresiva.
Prescripción generalizada de analgésicos opioides en los ‘90.
Expansión de los mercados de heroína ilícita.
Aparición del fentanilo, un opioide sintético de 50 a 100 veces más potente que la morfina.
La crisis de los opiáceos se produjo en tres etapas:
Las investigaciones arrojaron que un 25% del aumento en las muertes por sobredosis previstas podría evitarse con la distribución generalizada del antídoto de sobredosis de opioides, naloxona.