El 20% de la población concentra más del 50% de los ingresos del país, según la UCA. La desigualdad entre ricos y pobres se agrava, con una pérdida del 20% del poder adquisitivo en el último año.

El ingreso promedio per cápita fue de $233.695 en el primer trimestre de 2024, frente a $295.128 un año atrás. Los cambios en ingresos laborales y no laborales no compensaron el alza de la canasta básica.

El 20% más pobre recibe solo el 4,5% de los ingresos, mientras que el 20% más rico concentra el 52%. La brecha entre ricos y pobres aumentó significativamente.

El 55,4% de la población (25 millones) está en situación de pobreza y el 19,4% en indigencia. En el primer trimestre de 2023, las tasas eran 38,8% y 8,8%, respectivamente.

El aumento de la pobreza y la indigencia se debe a la inflación, la recesión y la pérdida de empleo. Las clases medias y los trabajadores informales fueron los más afectados por la crisis económica.

El deterioro laboral y la exclusión del sistema de seguridad social aumentaron la precarización. La tasa de empleo no registrado solo disminuyó ligeramente del 35,8% al 34,9% entre 2023 y 2024.