Amy Wrzesniewski, docente de la universidad de Yale, puntualizó junto a otros investigadores los tipos de trabajadores que existen.
“Algunas personas trabajan para vivir y otras viven para trabajar”, señalaron los investigadores y aseguraron que no hay dos enfoques para el trabajo y la vida sino tres.
Plantean que los distintos tipos de trabajadores se desprenden de cómo se relacionan con la actitud hacia el trabajo y no con los títulos obtenidos.
“Se puede encontrar conserjes que ven su trabajo como una vocación o un asistente administrativo ambicioso que tiene una mentalidad completamente profesional”, advirtió Wrzesniewski.
Orientación laboral
Los que trabajan para vivir. Tienen como objetivo recibir el pago y/o los beneficios para mantener sus pasatiempos, su familia o su vida fuera del trabajo.
Orientación de carrera o profesional
Consideran al trabajo como un rumbo que los conduce al éxito y al prestigio. Este perfil trabaja para ascender y prosperar en su profesión.
Orientación de llamado o vocación
Su trabajo es una parte integral de sus vidas y su identidad. Ven su carrera como una forma de autoexpresión y realización personal.
Estos perfiles no son necesariamente exclusivos y se pueden dar varias características al mismo tiempo.
Conocer el perfil de cada persona contribuye a evitar los problemas cuando las expectativas de quien contrata no se ajusten con la orientación de los trabajadores.