La frutilla, también conocida como fresa, es una fruta roja que aporta varios beneficios para la salud, entre ellos:
Son bajas en calorías y ricas en vitamina C, A, E y B. Además, contienen hierro, calcio, magnesio, potasio, fósforo, yodo y fibra.
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Son una fuente de antioxidantes, especialmente antocianinas, que protegen las células del daño.
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Contribuyen a mantener la piel hidratada y combaten el estreñimiento debido a la fibra.
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Ayudan a prevenir enfermedades oculares debido a la vitamina C, luteína y zeaxantina. También contribuyen al fortalecimiento del sistema inmunológico.
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Protegen la salud del corazón al reducir el colesterol total y ser ricas en potasio y antioxidantes.
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Pueden ayudar a prevenir enfermedades como la diabetes y reducir el riesgo de ataque cardíaco. Además, tienen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y diuréticas.
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Pueden ayudar a disolver cálculos renales y aliviar problemas biliares, hipertensión y retención de líquidos.
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Contribuyen a la salud cerebral al proteger la capacidad de procesamiento del cerebro y reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer.
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Favorecen el sistema inmunológico al aumentar la producción de células T y B.
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Son beneficiosas para el sistema digestivo debido a la fibra y los prebióticos que contienen.