El norte argentino es la zona más afectada. El Gobierno prometió una solución, pero el conflicto se recrudece.

Productores agropecuarios y transportistas hacen largas filas en estaciones de servicio para conseguir combustible. El problema se da mientras la región expresa su máximo potencial productivo.

Esta situación podría llevar a perder el 30% de la cosecha de caña de azúcar en Tucumán, además de perjudicar la cosecha de las frutas cítricas, la trilla de los granos gruesos y el movimiento de hacienda.

También se empieza a complicar el abastecimiento de productos esenciales de la canasta de alimentos, como frutas y verduras, que llegan a los diferentes centros de comercialización desde el norte argentino.

El faltante se está agravando en el este de Salta y en la zona de Tucumán, desde donde bajan por la Ruta 34 hacia el centro del país, muchas frutas y verduras de esa región.

La Cámara de Empresas Argentinas de Gas Licuado (CEGLA) advirtió que la escasez de gasoil en al menos 19 provincias provoca un alto riesgo de faltante de garrafas.

El poco gasoil que se consigue es caro. En promedio, en el interior del país se obtiene a $230 el litro.

El “Mapa de abastecimiento de gasoil” señala que entre el 25 de mayo y el 5 de junio, 6 provincias más empezaron a sufrir graves problemas de abastecimiento. Ya son 19 en total las que sufren faltantes.

Excepto las provincias hidrocarburíferas de la Patagonia, el resto de los distritos tiene dificultades para acceder al combustible, un insumo imprescindible para desarrollar la actividad de transporte.

En dos comunicados, CONINAGRO y la Confederación que agrupa a los productores de Santa Fe cuestionaron el accionar del Poder Ejecutivo.

El titular de una de las entidades del campo habló de un “problema de improvisación y también de gestión”. Desde la provincia de Santa Fe se remarcó la “inoperancia e incapacidad del Gobierno”.