Los incendios forestales en Los Ángeles, California, han provocado la muerte de 27 personas, la destrucción de al menos 12.845 estructuras y la quema de 16.470 hectáreas, según un informe del Departamento de Silvicultura y Protección Contra Incendios en California (Cal Fire).
El destructivo Palisades Fire, que comenzó el 7 de enero de 2025, ha consumido 9.595 hectáreas y tiene un 52% de contención. En paralelo, el Eaton Fire, iniciado el mismo día, ha arrasado 5.713 hectáreas y está contenido en un 81%.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha emitido alertas de bandera roja debido a las condiciones climáticas severas que favorecen la propagación de los siniestros.
Se prevé que estas condiciones persistan hasta el miércoles 15 de enero, con vientos sostenidos de hasta 80 kilómetros por hora y ráfagas que podrían alcanzar los 113 kilómetros por hora.
El banco JPMorgan Chase calcula que la factura de los daños superará los 50.000 millones de dólares, lo que convierte a estos incendios en los más costosos de la historia de Estados Unidos.
El cambio climático agrava el peligro, haciendo que los incendios sean más frecuentes y graves. Aunque el mundo haga esfuerzos heroicos para frenar las emisiones, las condiciones favorables serán cada vez más frecuentes en las próximas décadas.
Varias personas fallecieron mientras intentaban proteger sus hogares de las llamas, muchas otras siguen desaparecidas.
Las autoridades han advertido sobre benceno, metales pesados y otros químicos que pueden provocar graves enfermedades a quienes se exponen a ellos. Informaron cómo protegerse de estas sustancias cancerígenas que contaminaron el aire.
Según informó Los Angeles Times, cinco importantes bancos han acordado ofrecer una pausa de hasta tres meses en los pagos hipotecarios para las personas cuyas casas hayan sido destruidas o dañadas por los incendios.
La banda musical No Doubt regresará en un concierto benéfico para apoyar a las víctimas. FireAid L.A. es un evento que recaudará fondos para reconstruir comunidades afectadas.