Durante un congreso de la Segunda Internacional (asociación de partidos socialistas, laboristas y anarquistas de todo el mundo), se estableció el 1º de Mayo como Día del Trabajador. 

1889, París.

Marcó un antes y un después en la historia del movimiento obrero organizado.

El día 1º de mayo de 1886

Las leyes que regulaban el trabajo eran prácticamente nulas. En EEUU se solían trabajar entre 12 y 16 horas. Incluso, con una causa justificada, algunos trabajaban hasta 18 horas.

En el siglo XIX

Los trabajadores lograron que el presidente estadounidense estableciera por ley la reducción de la jornada laboral a 8 horas. Pero pocos empresarios la acataban.

En 1868, tras décadas de reclamos

Esta ciudad fue la protagonista de una huelga masiva que se extendería por todo el país.

Chicago era, por entonces, el lugar más importante para la industria en EEUU.

La cifra fue en aumento: las fábricas pararon en cinco mil ciudades y pueblos del país, con casi medio millón de obreros unidos al paro.

La huelga empezó reuniendo a 80 mil trabajadores.

Pero lo peor ocurrió en Chicago, cuando los trabajadores convocaron a una manifestación en Haymarket Square.

En distintos puntos del país, la policía reprimió a los manifestantes y hubo muertos.

Sus compañeros reprimieron con disparos y dejaron un alto saldo de trabajadores muertos y heridos.

Una persona arrojó una bomba incendiaria que mató a 7 policías e hirió a 60.

En Illinois, al año siguiente, el gobernador reconoció que el juicio no había respetado el derecho de los acusados y perdonó a los detenidos.

La culpabilidad de los condenados nunca fue probada.