La diabetes tipo 2 se produce cuando las células se vuelven resistentes a la insulina, la hormona responsable de mantener estable el azúcar en sangre.

Esta enfermedad metabólica es una de las denominadas “asesina silenciosa”, ya que puede no presentar síntomas hasta avanzado el cuadro.

Hallazgos recientes de científicos de China dieron cuenta que beber al menos cuatro tazas de té al día puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 17%.

Aquellos que no son bebedores de esta infusión, deberían incurrir en otros cambios de hábitos dietéticos fáciles de implementar.

La tasa de absorción de glucosa se puede reducir comiendo más fibra, que se puede encontrar en legumbres, cereales integrales, frutos secos, semillas, frutas y verduras.

Sumar fibra a la alimentación

Se puede usar en aderezos caseros para ensaladas o puede obtener su dosis diaria con un vaso de limonada.

El vinagre de sidra de manzana

Sumar canela a las preparaciones dulces o a las infusiones puede ser de gran ayuda. También se puede agregar a preparaciones, batidos y tostadas.

Espolvorear con especias