“Perro del infierno” es la nueva subvariante que avanza en el mundo. Expertos analizan su respuesta a las vacunas y su capacidad de provocar la enfermedad de forma grave.

Es el sublinaje de BQ.1 y BQ.1.1 de Ómicron que aumentó su prevalencia en EEUU y Europa durante las últimas semanas.

Un nuevo estudio de la Universidad de Queensland, en Australia, descubrió el COVID-19 puede desencadenar una inflamación en el cerebro similar al Parkinson.

Los científicos identificaron un riesgo futuro de afecciones neurodegenerativas en personas que han tenido el virus, pero también un posible tratamiento con fármacos inhibidores.

Avanza el desarrollo de spray nasales para que el coronavirus no ingrese en el cuerpo humano. Hay investigaciones en curso en Estados Unidos y en Canadá. Se probaron con éxito en animales.

¿Los beneficios?

Se rocía en la nariz y no requiere el uso de agujas.

Serían de acción rápida y se aplicarían una o dos veces al día.

Sus compuestos bloquearían la capacidad del virus para entrar en las células.

El COVID-19 ya afectó a más de 630 millones de personas y produjo la muerte de más de 6,5 millones. A casi tres años de su irrupción, aún quedan muchas incógnitas y variantes para combatir.

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