A partir de la pandemia, las transacciones digitales se incrementaron. ¿En qué consisten las nuevas soluciones diseñadas para hacerlo de forma más fácil?
La digitalización de los pagos (pagos invisibles), así como la posibilidad de realizar transacciones utilizando la cara (pagos biométricos) prometen ser la próxima tendencia mundial.
Los pagos biométricos brindan mayor seguridad y mejoran la experiencia del usuario, ya que autentican rápidamente las transacciones, utilizando características únicas analizadas por la tecnología.
Se aplica a la banca digital, sirviendo para confirmar la autenticidad de una transacción mediante acciones muy sencillas, como utilizar la huella dactilar o mirar a la cámara. Cuáles son sus beneficios.
Permite a los consumidores determinar su identidad de forma rápida, fácil y sencilla. Lo único necesario es que el individuo esté físicamente presente para realizar una compra.
Conveniencia
Más seguro
Antes de autorizar el pago, la tarjeta compara la huella dactilar del usuario presentada al escáner con los datos de referencia almacenados de forma segura en la tarjeta.
Reducir el trabajo administrativo
Mediante el uso de la banca biométrica, las organizaciones de servicios financieros podrán agilizar los procesos.
Registro rápido de clientes
A través del escaneo de huellas dactilares o del iris, pueden verificar rápidamente si son quienes dicen ser e inmediatamente comenzar a utilizar sus servicios.