Caminar es un hábito sencillo de incorporar a la rutina. Mejora la calidad de vida y promueve la longevidad. En un informe de la Escuela de Medicina de Harvard los expertos explican el por qué.

La recomendación es acelerar el ritmo. Un estudio demostró que quienes marchaban a paso rápido tenían 34% menos riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca.

1. Protege la salud del corazón

Favorece la secreción de endorfinas, que son hormonas responsables del bienestar emocional, y ayuda a descargar las tensiones acumuladas durante el día.

2. Mejora el estado de ánimo y reduce el estrés

Caminar ayuda a mantener un peso saludable, a controlar el metabolismo, la presión arterial y el colesterol en la sangre.

3. Regula el metabolismo y controla el azúcar en la sangre

El ejercicio de caminar frecuentemente puede estimular significativamente la función inmunológica y brindarle al organismo un escudo protector.

4. Sube las defensas del sistema inmune

Las rodillas y las caderas son las más susceptibles a la osteoartritis. Caminar las fortalece, ya que al andar se lubrican y se trabajan los músculos que las soportan.

5. Fortalece las articulaciones