Según los especialistas, en algunos casos es una hinchazón que se da de manera estacional o un indicio sobre otro padecimiento. Puede producir calambres, hormigueos o dolor.

Es más frecuente en personas mayores, con sobrepeso y embarazadas, pero también puede afectar a cualquier edad por diversas causas. ¿Cuáles son?

Se produce cuando se acumula líquido en los pies y las piernas por estar mucho tiempo parados o sentados. Algunos medicamentos pueden ocasionarlo como efecto adverso.

Edema

1

Consejos médicos para evitar edemas:

Limitar el consumo de sal.

Al viajar en avión, levantarse con frecuencia para estirarse y moverse.

Tomar pausas en el viaje en automóvil y caminar un poco. 

Dar caminatas, hacer algunos giros de tobillo y apoyar los pies en la almohada.

2

Insuficiencia venosa

Es cuando las venas de las piernas se han debilitado y dilatado; y la sangre no fluye tan fácilmente hacia el corazón.

En estos casos, los profesionales suelen recomendar ejercicio físico y bajar el sobrepeso También recetan medicación, tratamiento quirúrgico, medias de compresión o dispositivos de compresión neumática intermitente.

3

Linfedema

Se produce cuando los ganglios linfáticos del cuerpo no filtran el líquido como deberían. Cuando esto ocurre, puede provocar la hinchazón de una o más extremidades, que puede ser de leve a grave.

4

Cuando los órganos no funcionan bien, puede acumularse líquido en las piernas. Se debe consultar al profesional de la salud para tratar el problema de base.

Enfermedad cardíaca, renal o hepática

5

Trombosis venosa profunda

Se trata de un coágulo de sangre que se forma en una vena del cuerpo, normalmente en la pelvis, el muslo o la parte inferior de la pierna. Los síntomas típicos son el agrandamiento de las venas, produciendo dolor e hinchazón.

A veces se presenta acompañada de piel roja o caliente al tacto. Por lo general afecta a una sola pierna. Es un cuadro que debe ser atendido por un profesional de la salud de manera urgente.

Buenas prácticas para evitar la hinchazón

Colocar las piernas sobre una almohada en la cama mientras se duerme o elevar el colchón unos 5 centímetros en la zona donde reposan las piernas.

Caminar o ejercitar las piernas unos 40 minutos por día.

Reducir el consumo de sal y beber 2 litros de agua por día.

Usar medias de “descanso”.

Evitar la ropa apretada, tacos muy altos o zapatos chatos.