La Scaloneta venció por 2 a 0 al equipo del “Tata” Martino y respiró aliviada, de cara al último encuentro por la fase de grupos. Se jugará el miércoles, a las 16 horas, frente a Polonia.

En palabras de Cherquis Bialo, “se multiplicó intentando todo: tirarse a los pies (de Araujo), bajar a su propia área para volear lo más lejos posible un balón rifado (por Molina), ejecutar los dos tiros libres y un par de corners”.

Buscó también “barrenar cerca de su propia área cuál entusiasta defensor, pedirla y mostrarse, y arrastrar a sus marcas para que se fugue alguno de los volantes”.

El gol, marcado a los 18 minutos del complemento, lo define. Un zurdazo letal, entre varias piernas, en el momento exacto, cuando el equipo más lo necesitaba.

Rompió las líneas, habilitó con pases cortos y convirtió un gol con su distintivo empeine de zurda, tras la habilitación de Di María. Le dio otro vuelo al mediocampo y encontró su lugar en el equipo.

Tuvo una atajada sin dar rebote en el tiro libre de Alexis Vega.

Ante la falta de espacios, intentó la jugada individual pero no lo logró. Resultó clave para desordenar y encontró solo a Messi en la jugada del primer gol.

Marcos Acuña fue el lateral que más pasó al ataque, le arrancó la amonestación a Araujo por una plancha que merodeó la roja y culminó con un buscapié rechazado, que fue la mejor jugada colectiva en el minuto 50.