El ejercicio debe combinarse con una buena alimentación para alcanzar los objetivos deseados. Expertos de la Clínica Mayo brindaron consejos para aprovechar al máximo los entrenamientos.
Es ideal levantarse lo suficientemente temprano para terminar el desayuno al menos una hora antes del entrenamiento.
Arrancar con un desayuno saludable
Las buenas opciones de desayuno incluyen:
Pan o cereales integrales
Jugos
Leche baja en grasa
Banana
Yogurt
Comidas abundantes: Por lo menos 3 o 4 horas antes de hacer ejercicio.
Controlar el tamaño de las porciones
Pequeñas comidas o meriendas: De 1 a 3 horas antes del entrenamiento.
Si el entrenamiento dura más de 60 minutos, se pueden incluir alimentos o bebidas ricos en carbohidratos.
Merendar bien
Para ayudar a que los músculos se recuperen y reemplacen las reservas de glucógeno, comer carbohidratos y proteínas dentro de las dos horas posteriores a los ejercicios.
Comer después de hacer ejercicio
Los líquidos son necesarios antes, durante y después del ejercicio para ayudar a prevenir la deshidratación.
Hidratarse
2 a 3 tazas de agua antes del entrenamiento.
El Colegio Americano de Medicina Deportiva recomienda beber:
Alrededor de 1/2 a 1 taza de agua cada 15 o 20 minutos durante el entrenamiento.