La hipertensión afecta a más del 20% de la población adulta de América.  Si es demasiado alta, puede provocar ataques cerebrovasculares (ACV) o infartos.

Hay 6 tipos de alimentos que sirven como complementos para un tratamiento exitoso:

Alimentos ricos en vitamina C. Protegen contra el estrés oxidativo que causa la inflamación.

Algunas buenas opciones son: pimientos, kiwis, brócoli, coles o repollitos de Bruselas, fresas o frutillas, boniatos o camotes, y cítricos como naranjas, pomelos, limones y limas.

Alimentos ricos en vitamina E. Actúan como antioxidantes para ayudar a proteger las células del daño de los radicales libres.

En este grupo se incluyen las almendras, los aguacates o paltas, las semillas de girasol, y salmón.

Alimentos ricos en potasio. Ayudan a reducir la presión arterial al relajar las paredes de los vasos sanguíneos y a eliminar el exceso de sodio.

Pueden ser plátanos o bananas, papas, espinacas, tomates, zanahorias, pomelos, frutos secos/semillas como pistachos, almendras y semillas de lino y paltas.

Alimentos ricos en selenio. Es un antioxidante que ayuda también a proteger al cuerpo del estrés oxidativo. Se encuentra en atún, nueces, pollo sin piel y pavo.

Alimentos ricos en  L-arginina. Ayudan a producir óxido nítrico, una sustancia química que colabora en relajar las células musculares. Se halla en: pollos, semillas de calabaza, nueces, maníes, garbanzos, soja, leche, yogur y queso.

Alimentos ricos en calcio, como la leche, el yogur, el queso, las almendras, las verduras de hoja verde oscura y brócoli, arvejas, guisantes, tofu enriquecido, jugo de naranja, leches de almendras, soja, coco y avena.