Gritos de los jefes, agresiones, destratos que pasan el límite y riesgo físico o emocional son algunas de las situaciones que se pueden padecer en un empleo.
La pregunta ante estos casos es cómo gestionar apropiadamente la hostilidad que puede presentarse en cualquier empresa o profesión.
¿Qué estrategias aconsejan los expertos?
Darse cuenta de ese comportamiento y no responder de la misma forma. Conservar la calma para evitar que una situación se agrave.
Reconocer la hostilidad
1
Prestar atención a lo que se expresa con palabras y al lenguaje no verbal. Detectar si hay frases que se repiten: allí pueden estar los detonadores.
Escuchar cuidadosamente
2
Es aconsejable utilizar una voz más baja y calma que la persona hostil, hablar más lento e intentar transmitir sensación de autoconfianza para serenar la situación.
Tono de voz
3
Una buena estrategia es lograr que la persona exaltada se siente. Este movimiento funciona como una leve descarga de energía.
Invitar a la persona a sentarse si está de pie
4
Los expertos aseguran que, durante un momento laboral hostil, es recomendable evitar expresar el comportamiento inadecuado de otra persona.
Evitar juicios
5
Para menguar la ira del otro, es importante hacer contacto visual. Mirar compasivamente a la persona transmite confianza.
Ayudar a la persona a expresarse
6
Frases cortas como “te entiendo”, “comprendo cómo te sientes” y “¿cómo puedo ayudarte para que te sientas mejor?” contribuyen a mejorar la energía desatada.
Expresar los sentimientos
7
En caso de un posible ataque, es necesario buscar ayuda de inmediato. Sobre todo, si la integridad física está en riesgo.