Los expertos advierten que las emociones y sentimientos normales se pueden volver disfuncionales cuando adquieren alta intensidad, persisten en el tiempo o son muy frecuentes.

Durante la pandemia, se dispararon a nivel mundial las consultas por: ansiedad, estrés, problemas en el estado de ánimo, dificultades para conciliar el sueño e insomnio.

Un estudio, publicado en la revista médica The Lancet, analizó la prevalencia mundial de la depresión y los trastornos de ansiedad en 204 países y territorios en 2020 debido a la pandemia de COVID-19.

Encontró que la salud mental disminuyó drásticamente ese año, con 53 millones de casos adicionales de trastornos depresivos mayores y 76 millones de casos adicionales de trastornos de ansiedad en el mundo.

Además, el estudio sugirió que las mujeres y las personas más jóvenes se vieron más afectadas que los hombres y los adultos mayores.

Desde el Instituto de Neurología Cognitiva (INECO) brindaron 6 señales de alerta para consultar a un experto:

Considerar que se padece un malestar que resulta innecesario, sin sentido y creer que no debería estar ocurriendo.

1.

Notar que ese padecimiento interfiere en sus planes, generando consecuencias no deseadas en su vida.

Pensar que ese malestar se relaciona con aspectos psicológicos o subjetivos.

2.

3.

Sentir que no se puede evitar con acciones voluntarias y conscientes.

Vislumbrar qué cambios internos modificarían el estado de cosas.

Considerar que uno solo no puede y necesita ayuda.

4.

5.

6.