El 24 de febrero de 2022, Vladimir Putin ordenó la invasión. La brutalidad de los ataques y el martirio sembrado a lo largo y ancho del territorio ucraniano ha conmocionado al mundo entero.

El balance es devastador. La guerra dejó decenas de miles de muertos, millones de refugiados y desplazados internos, ciudades bombardeadas y destruidas y una economía muy golpeada

La invasión rusa a Ucrania se convirtió en sinónimo de inimaginable sufrimiento y destrucción, pero también en solidaridad sin precedentes.

La fecha que quedará en los libros de historia es el 24 de febrero de 2022, día en el que Vladimir Putin desencadena la primera guerra de agresión a gran escala en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Rusia y Ucrania no han dado un balance fiable de sus pérdidas durante meses. Según Noruega, la invasión rusa ha causado cerca de 180.000 heridos en las filas del ejército ruso, y 100.000 ucranianos.

La ONU certificó más de 7 mil muertes de civiles en Ucrania y 10 mil heridos, pero advirtió que las cifras reales podrían ser muchos más. Ucrania asegura que más de 400 son niños.

El costo económico para Ucrania fue enorme: su PIB se contrajo un 35% en 2022, según el Banco Mundial.  Para la ONU, la invasión obligó a casi 8 millones de personas a abandonar Ucrania.