La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que la contaminación atmosférica provoca cada año más de 7 millones de muertes por enfermedades vinculadas a la mala calidad del aire. 500 mil son niños menores de 5 años.

Al menos 380.000 muertes prematuras fueron atribuibles a la contaminación del aire en las Américas en 2019.

Polución, smog, calentamiento global y efecto invernadero, son algunas de las causas que provocan que la calidad del aire sea cada vez peor.

“Aproximadamente un 91% de la población mundial vive en lugares en los que los niveles de contaminación del aire exceden los límites establecidos”, advirtieron desde el ente internacional.

Especialistas explican que “estas enfermedades se generan por la concentración de partículas o  gases que hay en el ambiente”. Las mismas pueden ser de origen natural o causadas por humanos.

Dentro de los contaminantes hay uno en especial que se llama material particulado o partículas finas de contaminación ambiental que no se ven, pero están presentes en el aire.     

Las partículas penetran profundo en el sistema respiratorio, llegan a los alvéolos pulmonares, donde las células las fagocitan, y provocan una reacción inflamatoria sostenida en el tiempo.           

Según estudios, la OMS indicó que “las personas más afectadas son los trabajadores que están expuestos al aire de mala calidad o contaminado en el exterior”.

También afecta a personas con enfermedades preexistentes, como diabéticos e hipertensos; y a grupos de riesgo: niños menores de 5 años y mayores de 65 años.

Las evidencias son claras: la mala calidad del aire puede matar. No es un proceso rápido, pero sí puede evitarse. Sin embargo, todavía no hay avances hacia una posible solución.

Se deben realizar monitoreos constantes para conocer las cifras reales y ver su evolución en el tiempo.

No existen terapias o fármacos para revertir el efecto del aire sobre la salud.

Se requiere el compromiso de los gobiernos, entendiendo que la contaminación aérea es un grave problema, para que tomen cartas en el asunto en conjunto con las acciones individuales.