Luego de que EE.UU prohibiera las importaciones de petróleo y gas de Rusia, especialistas argentinos consideran necesario elaborar de inmediato un plan para evitar faltantes en los próximos meses.

Rusia es el principal exportador mundial de crudo y de productos derivados del petróleo. El temor al faltante disparó un 7% los precios.

El gas natural licuado (GNL) alcanzó valores muy por encima de lo que el gobierno argentino estimaba a comienzos de año para las importaciones en el invierno.

Para Gerardo Rabinovich, del Instituto Argentino de la Energía General Mosconi, Argentina debe  generar un plan de contingencia.

Según un informe de la consultora Equilibra, Argentina tiene que afrontar la compra de importantes volúmenes de GNL para abastecer a hogares y generadores térmicos de electricidad este invierno.

La provisión de gas que se espera importar desde Bolivia va a ser menor que en 2021, por lo que el saldo restante tendrá que importarse desde otras partes del mundo.

Se estima que Argentina necesita incrementar al menos un 20% sus importaciones de gas respecto a los volúmenes del invierno pasado.

Las importaciones podrían rondar los USD 7.000 millones este año, contra USD 1.100 millones de 2021.

“El aumento del precio afecta por doble vía: tarifas y subsidios, y necesidad de divisas”, dijo Luciano Codeseira, director para la Argentina de Gas Energy Latin America.

“La pregunta a hacernos es quién carga con los nuevos costos y beneficios del salto de los precios en general, y si esto tiende a generalizar los costos y concentrar los beneficios”, agregó Codeseira.