Según el FMI, las reservas de gas de Bolivia se agotan de forma acelerada, pese a los esfuerzos de encontrar nuevos yacimientos. ¿Qué dice el organismo internacional?

Sostiene que son inciertos los resultados de los esfuerzos que hace la empresa estatal del petróleo por encontrar nuevos yacimientos que reemplacen a los descubiertos por gobiernos anteriores.

Las reservas de gas natural de Bolivia se agotan en un ritmo cada vez más acelerado. Arrojó un déficit de 1.000 millones de dólares entre enero y septiembre de este año.

La falta de gas se debe a que las petroleras extranjeras dejaron de invertir en exploración en Bolivia desde 2006, cuando el gobierno de Evo Morales cambió el texto de los contratos de operación.

En 2013, la producción de gas era de 62 millones de metros cúbicos por día, y ahora sólo llega a 38 millones, lo que obliga a disminuir los volúmenes que se envían a Argentina y Brasil.

Los dos países vecinos están tomando medidas. Argentina construye gasoductos; mientras que Brasil avanza en sus proyectos de usar el gas de los yacimientos submarinos.

Esta crisis del gas provoca una situación muy difícil para la economía de un país que ha estado recibiendo fabulosos montos por sus exportaciones, pero que fueron mal invertidos.