Argentina alberga extensos bosques marinos formados por la macroalga "cachiyuyo". Se encuentran principalmente en las costas de Santa Cruz y Tierra del Fuego.

El "cachiyuyo" es vital en la lucha contra el cambio climático debido a su capacidad para absorber CO2.

Los bosques de macroalgas ofrecen hábitat y alimento a numerosas especies marinas. También proporcionan servicios esenciales a los humanos, como protección contra marejadas y reciclaje de nutrientes.

A pesar de su importancia, las poblaciones de macroalgas han disminuido a nivel mundial. Pero en el extremo sur de Argentina, no se han observado cambios significativos.

La conservación de los bosques de cachiyuyo es esencial para la salud de los ecosistemas marinos y la biodiversidad. 

Los expertos remarcan la necesidad de una mayor inversión en la exploración y estudio de estos bosques, así como en sistemas de monitoreo.

La Administración Nacional de Parques Nacionales en Argentina ha declarado de interés la conservación de estos bosques marinos, marcando un primer paso hacia su protección y preservación.