Se confirmó la segunda muerte en el noroeste del país africano, días después de la reaparición de la enfermedad mortal. Las víctimas eran parientes.

Las pruebas genéticas mostraron que la infección, confirmada la semana pasada, es un nuevo “evento de propagación” generado por la transmisión de un animal infectado.

La Organización Mundial de la Salud informó que “no estaba vinculada al último brote, que se declaró terminado en diciembre”.

El primer paciente comenzó con síntomas el 5 de abril, pero recién ingresó en un centro de tratamiento el 21 de abril. Murió ese mismo día en Mbandaka, República Democrática del Congo.

Al menos 145 personas han sido incluidas como contacto estrecho. De esos contactos surge la segunda víctima.

Se trata de una mujer que comenzó a experimentar síntomas el 13 de abril. Los socorristas hicieron un rastreo de sus contactos para monitorear de cerca su salud.

Se enviarán a Mbandaka y se administrarán a través de “vacunación en anillo”, donde los contactos y los contactos de los contactos se aplican la dosis para frenar la propagación del virus.

Vacunas

El ébola es una enfermedad grave, con tasas de mortalidad que varían del 25% al 90% en brotes anteriores, según la OMS. Sin embargo, ahora hay tratamientos efectivos que mejoran las posibilidades de supervivencia.

El virus se descubrió por primera vez cerca del río Ébola en la región norte de la República Democrática del Congo en 1976. Ya se han desarrollado 13 brotes.