El bullying es sinónimo de acoso y violencia escolar. Se ha convertido en un fenómeno psicosocial, endémico y global, que habita puertas adentro de las instituciones.

En la actualidad existe evidencia académica acerca de que la violencia escolar impacta no sólo en la salud integral y la autoestima de la víctima sino también en su aprendizaje.

A este doloroso escenario se suma el efecto de la pandemia que azotó al mundo. La tecnología parece haber perfeccionado el acoso, a través del ciberbullying.

El bullying o acoso escolar es un entramado complejo con protagonistas menores y mayores, que son actores fundamentales en la escalada del conflicto.

Identificar las señales a tiempo resulta crucial y cobra un papel relevante el rol de los adultos a cargo y los docentes.

Desde el Observatorio de la Convivencia Escolar (UCC) señalaron que las aproximaciones diagnósticas indican que, en los últimos 15 años, entre un 20 y 25% de los alumnos le tiene miedo a un compañero.

"En América Latina tardamos en hablar del bullying, un fenómeno de violencia entre escolares que tiene, desde la investigación, unos 50 años”, según aseguran los expertos.