En 2019, la producción y consumo mundial de gasoil fue de 27.801.000 barriles por día, en tanto, en 2020 (con la pandemia) fue de 25.765.000, según datos del Centro de Estudios de Energía Política y Social.

En la actualidad, y con el COVID en segundo plano, el movimiento industrial aumentó exponencialmente llevando el consumo a valores superiores a los de antes de la aparición del virus.

Martín Bronstein, director del CEEPYS, explicó que la pandemia redujo la demanda de combustible. “El consumo de crudo a nivel global pasó de 100 millones de barriles por día a 75 millones, aproximadamente”.

Además aclaró que Argentina, para mencionar un dato, ha importado GNL el año pasado a un promedio de 8,33 dólares y ahora el promedio base es de entre 27 y 28 dólares”.

Los países más poderosos del mundo iniciaron una serie de sanciones, como la reducción drástica en la compra de insumos energéticos rusos, lo que también les trajo complicaciones a ellos mismos.

El alza en los precios de la energía tiene un impacto directo en el costo de los productos que se usan diariamente en el mundo. Europa superó el 9% de inflación anual, valores que no se habían visto antes.

Bronstein destacó que luego de la inflación récord de EEUU, Biden, líder de la lucha contra el cambio climático, llama a las productoras de petróleo y gas a que produzcan más y bajen los precios de la energía.