El 9 de julio de 1816, los representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata proclamaron la independencia de la monarquía española en el Congreso de Tucumán.

Este evento culminó un proceso revolucionario iniciado el 25 de mayo de 1810 con la formación de la Primera Junta de Gobierno en Buenos Aires- Fue testigo de intensos debates que llevaron a la firma del Acta de Independencia.

Entre los firmantes, se encontraban figuras prominentes como Juan José Paso, Manuel Belgrano, Juan José Castelli y Bernardino Rivadavia.

También participaron otros personajes ilustres como José Ignacio Gorriti, Mariano Boedo, Tomás Godoy Cruz, Pedro Ignacio de Rivera y Fray Justo Santa María de Oro.

La presencia de estos líderes reflejaba la diversidad y la unidad de las provincias en su deseo de emanciparse de la monarquía española. La firma del acta fue un compromiso colectivo de luchar por la independencia y la construcción de una nueva nación.

La independencia argentina se dio en un contexto internacional donde España estaba debilitada por la invasión napoleónica en 1808.

La influencia de la Ilustración y las revoluciones francesa y americana, junto con el interés estratégico de Inglaterra en América Latina, incentivaron las aspiraciones independentistas en la región.

La Casa Histórica de Tucumán, también conocida como la Casa de la Independencia, es un símbolo clave de la historia argentina.

A lo largo de los años, ha pasado por varias restauraciones y cambios arquitectónicos para preservar su importancia histórica y adaptarla a su nueva función como el Museo Nacional de la Independencia La Casa Histórica de Tucumán continúa siendo un punto de referencia para recordar y celebrar la independencia de Argentina.