El Aedes aegypti es el principal responsable de la transmisión del dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla.

Este mosquito es pequeño  (3-4 mm), de color café oscuro, con patas rayadas negras y blancas. La hembra es la que transmite el virus después de alimentarse de sangre infectada.

Después de picar a una persona infectada, el mosquito puede transmitir el virus a otras personas tras un período de incubación de 8-12 días, especialmente en temperaturas entre 25°C y 28°C.

Según datos de la OMS, los brotes de estas enfermedades están en aumento, impulsados en parte por el cambio climático y la expansión urbana que favorecen la proliferación del mosquito.

El Aedes aegypti se ha adaptado al entorno urbano y se reproduce en agua estancada en objetos como tachos, macetas y neumáticos abandonados.

La eliminación de criaderos y la vacunación son claves para controlar la propagación del mosquito y la transmisión de estas enfermedades.