A partir de noviembre de 2024, el decreto 731/2024 permitirá a los clientes abonar propinas utilizando medios electrónicos como QR, tarjetas de débito, crédito o billeteras virtuales. Esta medida busca modernizar y facilitar el proceso de propinas en Argentina.

El sistema se implementará en sectores clave como la gastronomía, hoteles, estaciones de servicio y servicios de reparto, donde las propinas son una práctica común y una fuente importante de ingresos para los trabajadores.

Previamente, la Ley de Contrato de Trabajo consideraba la propina como una remuneración, lo que complicaba su pago electrónico debido a los costos adicionales para los empleadores y las retenciones impositivas.

Este decreto elimina esas barreras, permitiendo que las propinas digitales no incrementen los costos laborales.

Las cuentas destinadas exclusivamente a las propinas estarán exentas del impuesto a los débitos y créditos. Esto asegura que se transfieran a los empleados sin deducciones fiscales.

Tampoco impondrá obligaciones fiscales adicionales a los comerciantes, y no se considerará parte de la relación laboral entre empleadores y empleados. Eso facilita la adopción del sistema sin que los comercios deban asumir nuevos costos o responsabilidades.

Fabián Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Provincia de Buenos Aires (Fecoba), considera que la medida beneficiará a los empleados, quienes recibirán propinas de manera más segura y eficiente.

Damián Di Pace, economista y director de Focus Market, observó que existen interrogantes sobre cómo se distribuirán las propinas digitales entre los empleados, pero se mostró de acuerdo con la digitalización. "El nuevo sistema transparenta el servicio y permite que se mantengan ciertas tradiciones, como dejar 10% de propina, adaptadas a los nuevos tiempos a través del uso de un código QR”, opinó.