La inflación en Argentina ha alcanzado su nivel más alto en tres décadas, con un aumento significativo en los precios.
La devaluación del peso argentino después de las PASO ha tenido un fuerte impacto en la inflación y en la economía en general.
El mercado cambiario experimentó una fuerte volatilidad, con el dólar blue alcanzando los 1.050 pesos. Y, si bien retrocedió, marcó un récord que aporta incertidumbre al panorama.
A pesar de un desembolso del Fondo Monetario Internacional, las reservas internacionales enfrentan presiones y han disminuido significativamente.
Algunos sectores económicos muestran signos de agotamiento, especialmente la construcción y la industria.
Es que la devaluación y la inflación afectaron el consumo y las ventas en el comercio, reduciendo el poder adquisitivo de los hogares.
Los salarios aumentaron menos que la inflación, lo que ha llevado al gobierno a implementar medidas para mitigar el impacto.