El aire acondicionado puede consumir más de 15 veces la energía de un ventilador estándar. Los sistemas tipo “split” gastan en promedio 1.000 Wh (1 kWh) por hora.

Durante el verano, el uso intensivo del aire acondicionado puede representar más de la mitad del límite para acceder a tarifas subsidiadas. Un equipo prendido por cinco horas diarias puede superar los 150 kWh al mes.

Consejos para optimizar el uso del aire acondicionado: Controlar la temperatura: mantener entre 25 °C y 27 °C para evitar consumos excesivos (cada grado adicional hacia temperaturas más bajas incrementa el consumo en un 8%). Aprovechar los  ventiladores: son un buen complemento y consumen menos energía.

Evitar la pérdida de aire frío: cerrar puertas y ventanas. Usar cortinas o persianas para bloquear el calor externo. Realizar mantenimiento regular: limpiar filtros y revisar el equipo antes de las temporadas de mayor uso.

Instalación adecuada: colocar la unidad en zonas sombreadas y elegir modelos con tecnología inverter o con etiquetas de alta eficiencia energética.

– La factura detalla el consumo energético cada dos meses y permite identificar patrones de gasto. – Los usuarios con subsidios deben mantenerse por debajo de 400 kWh mensuales para evitar tarifas plenas.   – Las páginas oficiales de Edenor y Edesur ofrecen herramientas para analizar el consumo histórico y prever aumentos tarifarios.