Con el inicio de las clases surge la duda sobre la alimentación de los niños en la escuela. La organización en la cocina es clave para lograr preparaciones saludables a lo largo de toda la vida escolar.
Es importante incluir en el desayuno alimentos que aporten nutrientes: un vaso de leche o un trozo de queso; una rodaja de pan o budín casero y frutas. Si sobra es una buena opción para el recreo.
Para el almuerzo, las preparaciones variadas y nutritivas son fundamentales. Se aconseja dedicar dos horas a la semana para armar el menú de los diferentes días.
1- Sentarse y pensar en un menú semanal suele ser el éxito de las viandas
2- Cocinar en cantidad y guardar porciones para otra comida
3- Lavar y cortar verduras. Dejarlas listas para usar en ensaladas o sumarlas a sándwiches
4- Es muy importante que coman alimentos que suelen ingerir también en casa
5- Cocinar legumbres y cereales y guardar en porciones en el freezer. También se pueden preparar para hamburguesas de legumbres, croquetas y muffins con arroz y vegetales
6- Freezar por separado para los diferentes días
7- No incluir en las viandas alimentos poco nutritivos, con excesos de azúcares, sodio y grasas