Aunque la efectividad de las vacunas está demostrada en mayor o menor medida, dependiendo del laboratorio que la fabrique, estas no garantizan la protección del 100% ante el coronavirus.

Sin embargo, estudios recientes indican que la vacunación más la inmunidad natural por exposición a la enfermedad conduce a una protección particularmente sólida hasta por siete meses.

Investigadores notaron propiedades únicas en las respuestas a las vacunas de quienes ya se habían contagiado y se habían recuperado, y puede llevar a meses de inmunidad, según científicos de Harvard.

Esto coincide con los resultados de un grupo de inmunólogos de la Universidad de Pensilvania que estudian esta superinmunidad, también conocida como “inmunidad híbrida”.

“Los anticuerpos llegan a estos niveles astronómicos que superan lo que se obtiene con dos dosis de vacuna solamente”, indican.

Por su parte, investigadores de la Universidad de Umeå, Suecia, demostraron que los residentes suecos que habían sido infectados con SARS-CoV-2 tenían una reducción del 95% en el riesgo de contraer COVID-19.

Además, una dosis de la vacuna redujo el riesgo de infección en aproximadamente un 50% adicional y una segunda dosis estabilizó la protección adicional durante los seis meses posteriores a la vacunación.

Estudios más recientes sugieren que la inmunidad híbrida se debe, al menos en parte, a agentes inmunes llamados células B de memoria.

Los investigadores coinciden en que es importante realizar el esquema completo de vacunación más allá de si se tuvo o no una infección.