La última semana, la avenida 9 de Julio se vio colapsada por la cantidad de campamentos piqueteros en reclamo de la ampliación de los programas de empleo y una mayor ayuda alimentaria para comedores.
Organizaciones piqueteras se instalaron frente al ministerio de Desarrollo Social, extendiéndose hasta la avenida San Juan.
Esto impidió el paso vehicular y el bloqueo del Metrobús.
Los referentes de la manifestación exigían ser recibidos por el ministro de Desarrollo, Juan Zabaleta, quien informó que no los recibirá hasta que liberen las calles.
Además del caos vehicular, el olor nauseabundo y la suciedad se apoderaron del lugar.
Un camión atmosférico se rebalsó al evacuar los depósitos de los baños químicos.
A raíz de estos inconvenientes,
el gobierno porteño advirtió que no permitirá otro campamento piquetero en la 9 de Julio.
Por eso, dialogarán con los ministros nacionales Aníbal Fernández y Juan Zabaleta.
No puede haber una cultura del corte de calle y que se convalide con la entrega de planes y subsidios después de ese tipo de acciones”,
dijo Marcelo D’Alessandro, ministro de Seguridad de la Ciudad.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pidió la quita de los planes sociales a las personas que cortan calles.
El ministro de Desarrollo Social, Juan Zabaleta, por su parte, expresó que “no hay que cortar las calles”, pero aclaró que
“el camino no es amenazar con sacar una asistencia a quien lo necesita”.
A pesar de las advertencias del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, los movimientos sociales amenazaron con realizar un acampe de 50 mil personas si no se abren los planes sociales.