El Ejército surcoreano inició ejercicios militares anuales basados en simulaciones por ordenador. Se trata de un ejercicio de puesto de mando que no incluye despliegues sobre el terreno.

La simulación llega después de que el régimen de Kim Jong-un lanzó una treintena de misiles, en respuesta a los grandes ejercicios aéreos realizados en la península por Seúl y Washington, los mayores de este tipo en cinco años.

De todos esos misiles, uno aterrizó cerca de la costa nororiental surcoreana, algo que nunca antes había sucedido.

Corea del Norte dijo haber disparado poco después otros “dos misiles estratégicos de crucero” que se estrellaron “en mar abierto, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Ulsan”, en el sureste de Corea del Sur.

Pyongyang lanzó además un misil balístico intercontinental (ICBM) que activó las alarmas antiaéreas en Japón y, tanto Seúl como Tokio, creen que falló en pleno vuelo.

La tensión en la península coreana está alcanzando cotas inéditas ante las pruebas de armas norcoreanas, maniobras de los aliados y la posibilidad de que el régimen de Kim Jong-un realice su primera prueba nuclear desde 2017.