Fatiga, niebla cerebral, palpitaciones y dificultades respiratorias son algunas de las molestias que puede ocasionar el coronavirus luego del alta.
Algunos expertos consideran que los alimentos pueden jugar un papel clave para sobrellevar las secuelas que el virus deja en el cuerpo.
La Asociación de profesionales que orientan la alimentación saludable del Reino Unido, aclaró que una buena ingesta ayuda a los músculos a reconstruirse y mantiene el sistema inmunitario óptimo.
Entre los hábitos alimenticios con equilibrio y diversidad se encuentra: la dieta mediterránea, recomendada por ser antiinflamatoria.
Es rica en verduras, frutas, aceite de oliva, frutos secos y cereales integrales.
Los especialistas aconsejan la ingesta diaria de frutas y verduras porque aportan vitaminas y minerales esenciales para el organismo.
También consumir pescados como el atún y el salmón, que son buena fuente de ácidos omega-3 y ayudan a mejorar la salud cardiovascular.
Otra recomendación habitual de los expertos es beber al menos 2 litros de agua por día.
Como el COVID prolongado puede estar asociado a una inflamación del cuerpo, los especialistas aconsejan evitar la carne roja y los productos procesados, como las bebidas azucaradas y postres.