El aumento de los contagios empezó en julio. Si bien ya no es una emergencia de salud pública internacional, el coronavirus sigue presente en Argentina y el mundo.

Según advierten los expertos, uno de los motivos de la suba de casos es la aparición de EG.5 ó Eris, un sublinaje de la variante Ómicron que es más transmisible que las anteriores.

Según el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, en las 10 primeras semanas del año, los pacientes hospitalizados por el COVID registraron un promedio de 266 casos semanales.

Hasta la mitad de julio, había 4 fallecidos por semana. En la cuarta semana de julio se duplicó a 8. Ahora se reportaron 22 personas fallecidas la semana pasada.

Los síntomas más comunes actualmente son el dolor de faringe y congestión nasal. 

Al igual que ocurrió durante la pandemia, las personas que requieren internación son aquellas que tinen comorbilidades o quienes no se aplicaron las vacunas correspondientes.