La vitamina D es un nutriente esencial para el buen funcionamiento del organismo, conocido principalmente por su papel en la salud ósea. No solo favorece la absorción del calcio, sino que también regula procesos metabólicos y es fundamental para el sistema inmunológico.

La palta proporciona aproximadamente 4,5 microgramos de vitamina D por cada 100 gramos.

Además de su contenido en vitamina D, es conocida por ser rica en grasas saludables, antioxidantes y otros nutrientes esenciales, lo que la convierte en un alimento completo para mantener un organismo saludable.

Entre sus nutrientes se destacan: Vitamina C: contribuye al fortalecimiento del sistema inmunológico y tiene propiedades antioxidantes. Vitamina E: actúa como antioxidante y ayuda en la protección celular. Vitamina K: fundamental para la coagulación sanguínea y la salud ósea. Ácido fólico: esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso y la formación de células sanguíneas. Potasio: ayuda a controlar la presión arterial y favorece la función muscular.

Además de la exposición al sol, que es la forma más natural de obtener este nutriente, es posible incorporar a la dieta pescados grasos como el salmón, el atún o las sardinas que son una excelente fuente de vitamina D, al igual que productos lácteos fortificados y huevos.