El riesgo de enfermedades neurológicas aumenta a medida que pasan los años. Sin embargo, los especialistas señalan que existen claves para proteger la función cognitiva.

Según la doctora Uma Naidoo, psiquiatra nutricional y experta en cerebro, hay alimentos diarios que colaboran para mantenerse saludable en base a una dieta balanceada.

Con el objetivo de lograr un cerebro joven y sano, los expertos priorizan el consumo de las vitaminas B.

Según un reciente estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Wayne, la depresión, la demencia y el deterioro mental a menudo se asocian con una deficiencia de este tipo de vitaminas.

Pero existen ocho tipos de vitaminas B y cada una aporta sus propios beneficios a la salud.

Vitamina B1

Es crucial para la función básica de células y el metabolismo de los nutrientes para obtener energía.

Vitamina B2

Ayuda a desarrollar células, producir energía y descomponer grasas y materiales externos como medicamentos.

Vitamina B3

Es un antioxidante, lo que ayuda a reducir el exceso de inflamación.

Vitamina B5

Es esencial para producir coenzima A, que ayuda a las enzimas del cuerpo a generar y descomponer los ácidos grasos para obtener energía.

Vitamina B6

Se destaca por su papel en la prevención de enfermedades como varios tipos de cáncer.

Vitamina B7

Regula las señales celulares para una comunicación rápida y eficiente en todo el cuerpo.

Vitamina B9

Ayuda a la función óptima de los neurotransmisores y una salud psicológica equilibrada.

Vitamina B12

Esencial para la formación de glóbulos rojos y ADN, y apoya el desarrollo y la función del sistema nervioso.

Entre los alimentos que contienen estas vitaminas, se encuentran: el huevo, el yogur, las legumbres, el salmón, las semillas de girasol y las verduras de hojas verdes.