El Gobierno comenzó a movilizar los soportes del programa económico y buscará, en la última parte del año y el inicio del 2025, direccionarlo hacia una caída adicional de la inflación y de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que permita acceder a nuevas divisas, en un intento por preparar el terreno para una salida gradual del cepo cambiario.
El Gobierno adelantó que planea levantar gradualmente el cepo cambiario en 2025, condicionado al nivel de reservas y estabilidad económica. La sostenibilidad del plan depende de precios internacionales, fortalecimiento del dólar, contexto electoral y condiciones internas como reservas y confianza del mercado.
Además, el Gobierno retomó conversaciones con el Fondo Monetario Internacional, buscando un nuevo acuerdo (el número 23 en la historia del país) tras la finalización del actual Extended Fund Facility. Se espera que la administración de Trump brinde apoyo en las negociaciones con el FMI, mientras el diálogo avanza de manera informal antes de formalizar un nuevo programa.